En diversos estudios e investigaciones se demuestra que las bebidas azucaradas son uno de los determinantes importantes de la obesidad y la diabetes. La evidencia emergente indica que el alto consumo de bebidas azucaradas aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte de hombres y mujeres en los EE. UU. Esto incluye gaseosas, refrescos de cola, tónicos, ponche de frutas, limonada, bebidas en polvo endulzadas, así como también bebidas deportivas y energéticas.
Aquellas personas que consumen bebidas azucaradas con regularidad (de 1 a 2 latas al día o más) tienen un riesgo 26% mayor de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas que rara vez toman estas bebidas.
Hay 4,2 gramos de azúcar en una sola cucharadita. Ahora, imagínate tomar de 7 a 10 cucharaditas llenas de azúcar y vertiéndola en tu vaso de agua de 150 ml. ¿Suena demasiado dulce? Es posible que te sorprenda saber cuánta azúcar agregada hay en la típica lata de refresco. Este puede ser un consejo útil para visualizar cuánta azúcar hay en tu bebida.
También se incluyen bebidas naturalmente altas en azúcar como jugos 100% de frutas. Si bien el jugo a menudo contiene nutrientes saludables como vitaminas, minerales y fitoquímicos, su consumo también debe limitarse. Tiene la misma cantidad de azúcar (aunque procedente de azúcares de frutas naturales) y calorías que las gaseosas. Trátalos como un refrigerio, no como un sustituto del agua.